El nombramiento de nuevos ministros en el Gabinete aprista no logró suscitar la expectativa de la oposición, ni del oficialismo. Y ello, porque pese al entusiasmo de los medios de comunicación, era previsible que ninguno de esos enroques cambiará la agenda del actual gobierno. De hecho, la política inescrupulosa de etiquetar todo lo vendible no variará el próximo año sino que se afianzará con tecnócratas destinados a continuar la estrategia del perro del hortelano instalado en el gobierno. Si alguno tratara de acercarse al cumplimiento de las promesas electorales o de escuchar a la población y sus necesidades pues pasará lo que pasó con Chiquitín Salazar que por firmar un acta de compromiso con los cocaleros fue cesado. Pero los cambios ministeriales no sólo reafirman el pensamiento y práctica liberal del Gobierno como la designación del laboralista Mario Pasco Cosmópolis, en la cartera de Trabajo, y a quien sus propios compañeros han tildado de "abiertamente proempresari...
Articulos publicados en el Diario La República de Lima - Perú