Para consolidar el desarrollo de la minería no solo se abrió el mercado, también se dieron incentivos para impulsar la inversión en una época marcada por la inestabilidad político-económica. Estos beneficios hicieron que las mineras gocen de privilegios y ganen mucho dinero a costa de la explotación de nuestros recursos no renovables y de una mano de obra barata, amen de los altos precios de los minerales en el mercado internacional.
El Perú ya no es el de antes, con un contexto político violento y en recesión. Por qué entonces, los beneficios tributarios se mantienen para la gran minería generando pérdidas de ingresos para el Estado? Se trata además de recursos explotados que no son renovables.
La minería seguirá siendo atractiva para los inversionistas, tanto por el volumen y la diversidad de recursos, como por los altos precios, incluso si se decide renegociar los contratos con regímenes especiales.
Poner al servicio de los peruanos los recursos de la nación es una tarea en la cual persevera el Partido Nacionalista, que en el caso de la minería supone equilibrar la relación entre las sobreganancias de la minería y la tributación que genera la misma. La principal contribución de las mineras es el impuesto a la renta, no pagan impuestos a las sobreganancias, ni regalías, ni canon (esto es sólo un porcentaje del impuesto a la renta, no un impuesto más), ni siquiera impuestos ambientales como sí lo hacen en otros países. Frente a ello, la mayoría ha gozado de la reinversión de utilidades o la doble depreciación de "incentivos" que sirvieron para alentar la inversión y reducir los impuestos. A pesar de que estos mecanismos han sido derogados, los "contratos de estabilidad" siguen vigentes, protegiendo los beneficios tributarios de la gran minería y salvándolos de futuros impuestos.
El gobierno debe revertir esta situación. En este contexto de estabilidad, no es necesario que una actividad con tan altísima rentabilidad mantenga beneficios tributarios y afecte con ello la economía del país que la alberga.
El Perú ya no es el de antes, con un contexto político violento y en recesión. Por qué entonces, los beneficios tributarios se mantienen para la gran minería generando pérdidas de ingresos para el Estado? Se trata además de recursos explotados que no son renovables.
La minería seguirá siendo atractiva para los inversionistas, tanto por el volumen y la diversidad de recursos, como por los altos precios, incluso si se decide renegociar los contratos con regímenes especiales.
Poner al servicio de los peruanos los recursos de la nación es una tarea en la cual persevera el Partido Nacionalista, que en el caso de la minería supone equilibrar la relación entre las sobreganancias de la minería y la tributación que genera la misma. La principal contribución de las mineras es el impuesto a la renta, no pagan impuestos a las sobreganancias, ni regalías, ni canon (esto es sólo un porcentaje del impuesto a la renta, no un impuesto más), ni siquiera impuestos ambientales como sí lo hacen en otros países. Frente a ello, la mayoría ha gozado de la reinversión de utilidades o la doble depreciación de "incentivos" que sirvieron para alentar la inversión y reducir los impuestos. A pesar de que estos mecanismos han sido derogados, los "contratos de estabilidad" siguen vigentes, protegiendo los beneficios tributarios de la gran minería y salvándolos de futuros impuestos.
El gobierno debe revertir esta situación. En este contexto de estabilidad, no es necesario que una actividad con tan altísima rentabilidad mantenga beneficios tributarios y afecte con ello la economía del país que la alberga.
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