
La extradición de Fujimori al Perú sienta un precedente histórico. Por primera vez un representante civil del Estado responderá por las acusaciones de violación a los DDHH. Hasta ahora la responsabilidad del Estado durante el período de la violencia política lo han afrontado los militares, quienes actuaron por órdenes emitidas desde Palacio de gobierno con manuales operativos fabricados durante la primera gestión de García.
Con la extradición de Fujimori no sólo se reivindica la lucha de las organizaciones sociales y las gestas militares del 13 de noviembre de l992 y de Locumba el 29 de octubre del 2000 que se enfrentaron a la corrupción de su Gobierno, sino también se abre el camino para el juzgamiento por DDHH de altos funcionarios desde comienzos de los 80. Quizá por ello no le convenía al gobierno actual traer a Fujimori, de ahí su desidia en el caso.
Esto, ligado al pacto para garantizar la mayoría congresal y la continuidad de un modelo político-económico, hacían prever que García negociaría la permanencia de Fujimori en Chile a cambio de "algo". Es posible pensar que ese "algo" lo constituía el problema limítrofe que grupos de oposición en el Perú ya habían exigido su resolución. Lamentablemente para los "negociadores", compatriotas a los que este gobierno llamó "malos peruanos", presionaron para que este tema sea visto en La Haya y obligaron al gobierno a pronunciarse y proceder, como primer paso, a la publicación del mapa peruano. Ahí se genera un impasse que terminaría con la extradición de Fujimori.
No hay que caer en el juego, seguimos teniendo un tema pendiente con Chile, y Fujimori no debe seguir distrayendo su desenlace. Chile viene preparando profesionalmente una batalla jurídica ante la Corte de La Haya. Mientras, el gobierno peruano, habría nombrado para la comisión consultiva de Límites Marítimos a García Corrochano y Fabián Novack, personas que por escrito habrían expresado su posición a favor de la tesis chilena. La soberanía nacional no es un asunto de intercambio, los especialistas en derechos del mar no son muchos y debieran estar dedicados a afinar la estrategia. Como dice el refrán: "Más vale sudar en la paz que sangrar en la guerra".
Comentarios